Hola chic@s!

Hoy os traigo un post dedicado a la belleza y el cuidado facial con tratamientos de acupuntura, aceites esenciales y masajes bioenergéticos. Para eso me he desplazado al centro de belleza que tiene mi amiga Nuria Torijano (Calle Alonso Cano, 85. Madrid). Soy asidua porque es un tiempo que dedico a relajarme y mimarme, algo que es necesario de vez en cuando.

Os explico todo el proceso que me ha hecho y que nos cuenta durante la entrevista. Primero ha activado unos puntos concretos a nivel energético con acupuntura corporal. He de reconocer que iba «cagada» por si dolía, pero no duele absolutamente nada. ¡Os lo prometo!

Por si no conocéis qué es exactamente la acupuntura, es un forma de medicina alternativa de origen chino, basada en la colocación de finísimas agujas sobre puntos concretos del cuerpo que se corresponden con diferentes partes o sistemas del organismo. Su objetivo es restaurar el flujo y el equilibrio de energía en el interior del organismo.

Para realizar el lifting facial que era el objetivo principal de esta visita, me han preparado la piel con un masaje Kobido, que es una terapia japonesa que además de relajar y ser un gustazo, activa la circulación de la piel, rejuvenece, tensa los músculos faciales reafirmando y dando luminosidad a la piel y rellena las líneas de expresión. Una maravilla vamos. Después del masaje han hecho un peeling con un producto triácido que me enamora, y de hecho lo tengo en mi casa, porque no tiene partículas de arrastre.

Luego, como podéis ver en el vídeo, me han pasado por todo el rostro un aparato de diatermia con radiofrecuencia, que eleva la temperatura de los tejidos y prepara la piel para la acupuntura facial, para que de manera natural la piel genere más colágeno y elastina. Además, favorece la absorción de los productos utilizados anteriormente.

Después de todo esto, yo ya estaba tan relajada que no me importaba nada que me pusieran todas las agujas que quisieran. Así que me ha colocado agujas de acupuntura en zonas específicas del rostro. Una vez colocadas las agujas, me han puesto una luz de LED roja que penetra en profundidad en la piel para reactivar todas las células. Y ya para poner la guinda a este tratamiento me han hecho un masaje de bionergética. Que he flipado, porque me he quedado como dormida, pero estaba despierta… no sé, ¡alucinante! Es una forma de canalizar energía y ayudar a todo el proceso de la acupuntura.

Además, la acupuntura facial se puede complementar con una terapia con cristales para mover la energía de las partes que sean necesarias. En resumen, siempre que voy a mi querida Nuria salgo levitando.

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