Cómo arreglar un colorete roto

No creo que exista nadie en la faz de la tierra a quien no se le haya roto un colorete. Y qué rabia da ese momento en el que se te cae, y los segundos siguientes solo rezas para que no se haya hecho mil pedazos… pero la “Ley de Murphy” actúa y cuando lo ves confirmas que está ¡hecho trizas! Bueno pues que no cunda el pánico, vamos a hablar de cómo arreglar un colorete roto.

La primera opción es que no lo arregles, es decir, que lo machaques más hasta llegar a conseguir un colorete en polvo totalmente suelto, pero en ese caso hay que cambiarlo de envase porque sino se sale el polvillo continuamente.

Realmente si es un colorete que vas a tener en casa, sé de primera mano que casi nadie lo arregla, lo deja tal cual está, porque total…sigue haciendo su función. Pero si eres de las que les da tanta rabia como a mí verlo roto, sigue leyendo.

Lo que jamás hay que hacer es tirarlo. Nunca, nunca. Tenemos dos opciones si queremos volver a tener un colorete prensado. Lo primero que tenemos que hacer para arreglar un colorete roto es machacarlo más de lo que está hasta tenerlo totalmente triturado, con una cucharita, una moneda o algo que os permita tener precisión para que se desparrame lo menos posible.

Una vez triturado vamos a utilizar alcohol para prensarlo. Puede ser el clásico alcohol de toda la vida de 96O (etílico) o alcohol isopropílico. Recomiendo el isopropílico porque tiene una base sintética y no deja humedad al evaporarse. Pero podéis usar cualquiera de los dos.

Mezclamos el polvo del colorete con el alcohol hasta conseguir una masilla a la que podemos dar la forma casi original del colorete en su molde; con una espátula o cuchara o con los propios dedos. Lo trabajamos hasta que quede todo el producto bien prensado.

No os preocupéis si al echar el alcohol el colorete cambia de color o si habéis utilizado demasiado alcohol, es normal y el alcohol se irá evaporando. Una vez prensado, colocamos un papel de cocina por encima aplastándolo ligeramente para terminar de alisarlo y que absorba el exceso de alcohol.

Cuando el colorete tiene la forma deseada, lo dejamos abierto (por lo menos 24 horas) para que el alcohol se evapore del todo. Pasado ese tiempo, notaremos como la capa superior del colorete está ligeramente dura e incluso no llega a pigmentar. Con un cuchillo o una monedita no muy gruesa, rascamos la capa superficial y bajo esta nuestro colorete vuelve a estar totalmente operativo!

Si no queréis utilizar alcohol, hay otra vía para saber cómo arreglar un colorete roto, con el calor de la plancha de la ropa. Machacamos el colorete y lo intentamos prensar todo lo que podamos sin añadirle nada.

Encendemos la plancha y cuando esté caliente la apagamos y la ponemos en la opción de “sin vapor”. Presionamos el colorete con la plancha durante unos 15 segundos, levantamos la plancha y repetimos el proceso una vez más. Con el calorcillo el polvo se sella.

Así ya no hay necesidad de llorar cuando vemos que nuestro colorete favorito se ha estrellado y se ha hecho añicos. En Mery makeup tenemos la solución para arreglar un colorete roto ;)

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